Maná pasó por Córdoba y enamoró a 15 mil fanáticos

Viva México. Sangre mariachi, estilo Maná. El ADN de una de las bandas aztecas más importantes de la historia sigue inalterable. Con un show plagado de hits y espacio para lo nuevo, estos chavos pasaron con una presentación Premier League por el Kempes.

Un piso de treintañeros (con algunas excepciones) acompañó Maná en Córdoba, en una noche que tuvo a las nubes infiltradas, pero sin causar desmanes.

Los cordobeses de Rush & Roll fueron los encargados de abrir el escenario con su característico sonido. Aunque no fueron los únicos locales sobre las tablas del Kempes, ya que los aztecas tuvieron como invitados a dos músicos cordobeses: Jeremías y Manuel Medina (ganó un concurso en Cadena 3).

En marcha

“Prisión”, “Corazón espinado” y “Adicto” fueron los temas elegidos por Maná para comenzar a quemar la cama y encender su noche en la Docta.

Más de 15 mil personas presenciaron el show que estuvo apuntalado por una tremenda pantalla. Un telón se desgarró como el fruto prohibido que todos querían morder. Al fin y al cabo, todos somos pecadores. Benditos sean. Y la cosa se dejó llevar por la voz de Fher, el demoledor ritmo de Alex en la batería y el impecable sonido de toda la banda.

“Esta noche la vamos a pasar de puta madre”, prometió el cantante y el grito femenino se hizo sentir fuerte. Las chicas vinieron en masa y vestidas para conquistar: bellas.

El recital fue avanzando y los celulares no dejaron de filmar nunca, extraña manera de disfrutar un show de estos tiempos.

Hubo mensaje ecológico a través de un hermoso video con frases como “la tierra no nos pertenece, el hombre le pertenece a la tierra”. Intro perfecta para “Cuando los ángeles lloran”.

De repente, las estrellas se abrieron paso en la noche como “Mi verdad”. Y apareció la imagen y la voz de Shakira en la pantalla, acompañando la versión en vivo de esta canción.

El recorrido continuó y pasó por El muelle de San Blas. Y siguió camino.

Hubo tiempo para varios clásicos más y un solo de Alex que funcionó como genial spin off.

Después, todos a la cama, un segundo escenario bien intimista. “Solo”, “Isla” y “Oye mi amor” jugaron ahí.

El cierre contó con “Labios compartidos” y “Sol”. Aplauso y beso. Y todos encamados. La mejor manera de terminar la noche.