Alejandro Sanz pasó pisando fuerte por el Orfeo

Alejandro Sanz ofreció un show inolvidable ante unas seis mil personas ayer en el Orfeo Superdomo, de la ciudad de Córdoba.

Apareció pasadas las 21.30, caminando entre su público que lo ovacionaba, vestido con traje negro y de muy buen humor.

Lo acompañaban sus músicos, con sus instrumentos, tocando en vivo.

Y para comenzar el show eligió "El silencio de los cuervos", uno de sus últimos temas del disco "Sirope". Y luego le regaló a sus fans, "Desde Cuando", "Quisiera Ser", "No Me Compares" y "La Música no se Toca".

Durante dos horas, el artista cantó para sus seguidores y repasó no sólo sus temas nuevos si no los clásicos que lo consagraron como "Amiga mía", "Mi soledad y yo" y "Si fuera ella".

No faltaron los hits, "Looking for Paradise", "Corazón partío" y "Pisando fuerte".

Sorprendió con un show lumínico, en el que se distinguía un diamante invertido que cambiaba de color y representaba diversas formas.

La banda del madrileño se conforma por mujeres y hombres distribuidos equitativamente en cada uno de los instrumentos, y con músicos excelentes hace delirar a quienes participen de su recital.

El producto José Palazzo publicó en su cuenta de Twitter algunas de las imágenes que retrataron la mágica noche: